Diseñadora gráfica de profesión y culo inquieto por naturaleza, siempre se ha interesado por el arte y todo lo que lo rodea. Pero no es hasta 2014 cuando abandona sus pequeñas libretas de ilustración para pasar al gran formato y al spray.
Una nueva técnica que le ha permitido experimentar con la geometría y el color, sin dejar de lado la sensibilidad y la inocencia. Creando así un lenguaje y un estilo personal, entre el minimalismo contemporáneo y el encanto naïf.